A las 10 de la mañana ya estábamos allí Zoraida y yo (que este año competimos con Gym Olympo) para el Open Nacional sub 23. Yo finalmente no competí ya que sólo éramos dos en el sorteo y la otra participante decidió no venir, por tanto me quedé con las ganas, la próxima vez será. (Próximo Sábado 27, Sambo, espero).
Zoraida se pesó sin problema, calentamos y salió al tatami. El primero le tocó con una chica a la que no conocíamos y que ganó de inmovilización. En el segundo se vería las caras con una de las favoritas, cosa que rondaba por la cabeza de Zoe. Perdimos el combate y entramos en repesca, en el que nos encontramos a otra chica poco conocida que también nos ganó.
Tras terminar la mañana viendo bonitos combates, últimas semis y finales, volvimos a las 4 para ver una competición que llevaba sonando unas cuantas semanas, que tuvo un hueco en todo tipo de redes sociales, medios de comunicación, incluso en el boca a boca. Llegaba información por facebook (gracias al evento que hizo David Zamora para tenernos al tanto de todo), por twitter, por whatsapp, salió en la radio, en la tele, en el Marca... en fin, poco a poco aquello iba haciéndose enorme y toda la gente en el mundo del judo (y de fuera) se hacía eco de esta competición.
Se trataba de una competición en homenaje a FERNANDO MOGENA un judoka del club Ronin (organizador del evento) en el que pudimos ver 4 pesos masculinos con grandes campeones de todo el país y una final entre los ganadores de los 4 pesos. El pabellón estaba hasta arriba, la gente animaba, gritaba e incluso había gente que conocía el judo por primera vez (al lado tenía a una pareja que me dijo "Hoy es nuestro primer día en esto, ¿nos ayudas?, así que encantada, empecé a explicarles lo básico en puntuaciones, los gestos de los árbitros y "esas palabras raras que dicen de vez en cuando").
Fue una tarde alucinante, que fue posible gracias a la ilusión de todo el gimnasio Ronin, la gente que ayudó y colaboró y que seguro que Mogena no podrá olvidar. Desde aquí todo el apoyo para él y su familia para que pueda combatir en esta ocasión contra algo a lo que nunca estamos acostumbrados.
Un saludo a todos los que estuvieron alli, y los que no, chic@s, os lo habéis perdido...
Nos vemos en los tatamis!
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