De Cristian y Zoraida no puedo decir demasiado, el combate de Zoraida y el primero de Cristian no pude verlo, afortunadamente con Cristian tuve otra oportunidad ya que entró en repesca haciendo un combate más relajado y más pensado. En ellos dos había muchos nervios flotando y también muchas dudas... no trajeron trofeo, pero ganaron algo importante, la experiencia, que NUNCA viene mal. Tienen todavia algún Junior por delante... tiempo al tiempo.
Tomás y Diego tenían un sorteo bastante largo y algo más complicado. El primero en salir, tan solo con unos segundos de diferencia, fue Diego, que topó con un oponente con más experiencia. Salió de una primera entrada con un buen giro pero le cogieron una estrangulación de la que no fue capaz de salir y perdió de ippon. A la vez y en el tatami de al lado salió
Tomás, ya con algo más de experiencia, pero con muchas cosas en la cabeza. Salió muy confiado, quizás demasiado y fue escapando de las entradas de su oponente hasta un primer couchi que le avisaba de algo más serio, y asi fue, le hicieron un couchi que no pudo evitar y le marcaron un ippon. Ambos se quedaron sin repesca (aunque Diego estuvo cerquita de tenerla ya que su oponente se fue clasificando en combates posteriores) pero al igual que a Cristian y a Zoraida, les queda tiempo todavía. No hay que atormentarse por una derrota, pero siempre hay que aprender de ella ya que de todo se aprende y cada uno se queda con lo que necesita, con lo que quiere o lo que le dejan...
El último combate que me queda por comentar es el mio, quizás con un punto de vista diferente al de cualquier otra persona que lo haya visto, ya que lo que yo cuente es lo que yo sentí desde dentro.
Es mi último año Junior y por tanto era el último campeonato de Madrid sub 20. El sorteo fue el más corto de todos los junior en los que he competido, tan solo eramos dos chicas, por tanto ambas estabamos clasificadas para el campeonato de España, pero no era suficiente, había que despedirse de Madrid siendo campeona, y esa era mi intención.
Mi combate fue el primero de las finales, por lo que todas las eliminatorias de chicas (y alguna de chicos) se disputaron antes que el mio.
Llegó la hora de salir, y lo único que quería era no "liarla"(como llevo haciendo todo el año), pero de nuevo hice de las mias, aunque esta vez pude rectificar. Nada más empezar el combate, y a pesar de que Victor me dijo que me tomara mi tiempo y que fijara mi agarre, vi un hueco y sin fijarme en nada más decidí entrar, pero no era el momento y me llevé una contra que el árbitro afortunadamente decidió marcar con un waza-ari. Ya pensando que la había liado estaba pensando más en irme que en otra cosa pero vi que el brazo del árbitro no marcaba ippon y mi cabeza reaccionó a tiempo para coger a mi oponente y fijarla una inmovilización que me dio la victoria.
No fue el combate como yo había pensado, ni como me hubiese gustado, pero al menos no fue todo lo mal que podía haber sido.
Lo siento por las personas que esperaban algo más, pero lo siento también por la gente que esperaba menos.
Me despido del Junior con sabor agridulce, de momento, ya que aún la salsa está sin terminar y tengo tiempo de endulzarla del todo en el campeonato de España. Con algo de azúcar, ganas y la cabeza bien amueblada me despediré del todo de la mejor manera posible...
Gracias a todos los que no perdeis la confianza en mi y espero en breve poder recompensar esa paciencia.
Nos vemos el 6 de Marzo en Arganda.
